viernes, 28 de octubre de 2011

BARROCO

BARROCO

Las raíces del barroco se localizan en el arte italiano, especialmente en la Roma de finales del siglo XVI. El deseo universalista inspiró a varios artistas en su reacción contra el anticlasicismo manierista y su interés subjetivo por la distorsión, la asimetría, las extrañas yuxtaposiciones y el intenso colorido. Los dos artistas más destacados que encabezaron este primer barroco fueron Annibale Carracci y Caravaggio. El arte de Caravaggio recibió influencias del naturalismo humanista de Miguel Ángel y el pleno renacimiento. En sus cuadros aparecen a menudo personajes reales, sacados de la vida diaria, ocupados en actividades cotidianas, así como también apasionadas escenas de tema mitológico y religioso. La escuela de Carracci, por el contrario, intentó liberar al arte de su amaneramiento retornando a los principios de claridad, monumentalidad y equilibrio propios del pleno renacimiento. Este barroco clasicista tuvo una importante presencia a lo largo de todo el siglo XVII. Un tercer barroco, denominado alto barroco o pleno barroco, apareció en Roma en torno a 1630, y se considera el estilo más característico del siglo XVII por su enérgico y exuberante dramatismo.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

La evolución del arte barroco, en todas sus formas, debe estudiarse dentro de su contexto histórico. Desde el siglo XVI el conocimiento humano del mundo se amplió constantemente, y muchos descubrimientos científicos influyeron en el arte; las investigaciones que Galileo realizó sobre los planetas justifican la precisión astronómica que presentan muchas pinturas de la época. Hacia 1530, el astrónomo polaco Copérnico maduró su teoría sobre el movimiento de los planetas alrededor del Sol, y no de la Tierra como hasta entonces se creía; su obra, publicada en 1543, no fue completamente aceptada hasta después de 1600. La demostración de que la Tierra no era el centro del Universo coincide, en el arte, con el triunfo de la pintura de género paisajístico, desprovista de figuras humanas. El activo comercio y colonización de América y otras zonas geográficas por parte de los países europeos fomentó la descripción de numerosos lugares y culturas exóticas, desconocidos hasta ese momento.

La religión determinó muchas de las características del arte barroco. La Iglesia católica se convirtió en uno de los mecenas más influyentes, y la Contrarreforma, lanzada a combatir la difusión del protestantismo, contribuyó a la formación de un arte emocional, exaltado, dramático y naturalista, con un claro sentido de propagación de la fe. La austeridad propugnada por el protestantismo en lugares como Holanda y el norte de Alemania explican la sencillez arquitectónica que caracteriza a esas regiones.

Los acontecimientos políticos también tuvieron influencia en el mundo del arte. Las monarquías absolutas de Francia y España promocionaron la creación de obras que, con su grandiosidad y esplendor, reflejaran la majestad de Luis XIV y de la casa de Austria, en especial de Felipe III y Felipe IV.

CARACTERÍSTICAS DEL ARTE BARROCO

Entre las características generales del arte barroco están su sentido del movimiento, la energía y la tensión. Fuertes contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos cuadros, esculturas y obras arquitectónicas. Una intensa espiritualidad aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, martirios y apariciones milagrosas. La insinuación de enormes espacios es frecuente en la pintura y escultura barrocas; tanto en el renacimiento como en el barroco, los pintores pretendieron siempre en sus obras la representación correcta del espacio y la perspectiva. El naturalismo es otra característica esencial del arte barroco; las figuras no se representan en los cuadros como simples estereotipos sino de manera individualizada, con su personalidad propia. Los artistas buscaban la representación de los sentimientos interiores, las pasiones y los temperamentos, magníficamente reflejados en los rostros de sus personajes. La intensidad e inmediatez, el individualismo y el detalle del arte barroco —manifestado en las representaciones realistas de la piel y las ropas— hicieron de él uno de los estilos más arraigados del arte occidental.

ARQUITECTURA

En el Barroco la arquitectura va frecuentemente unida al urbanismo. La ciudad se vuelve escenográfica. El palacio es el típico edificio de vivienda urbana para las familias poderosas. El hotel es un tipo de vivienda unifamiliar exenta y rodeada de jardines, burguesa. El templo es el lugar del sermón y la eucaristía. Se trata de un sitio de representación teatral.

Principales características

• Es quizás donde mejor se puede definir el Barroco.
- Cambio radical.
• Predominio de la línea curva, retorcida a veces.
• Riqueza de colorido:
- Entrantes y salientes
- Claroscuro
• Ruptura de estructuras: frontones.
• Gran abundancia de la columna:
- Sustentante
- Ornamental
-Nueva columna: salomónica (fuste retorcido).
• Materiales:
- Generalmente piedra.
- Mármol en las columnas.
• Los elementos constructivos están subordinados a los ornamentales.
- También a los efectos lumínicos tanto exteriores como interiores.
• Gran interés por el urbanismo.
• Arcos muy variados.
- Sobre todo el de medio punto.
• Abundancia de nichos, hornacinas...
- Espacios decorativos.
- Muchos ventanales con forma ovoide (oculi) enmarcados.
• Planta:
- En el barroco español abunda la planta jesuítica.
- También hay plantas elípticas, circulares...
• Gran desarrollo de la arquitectura civil.
- Interés por los espacios lúdicos > jardines.
>Jardines de Versalles.

ESCULTURA

La escultura barroca es heredera directa del Manierismo. Los temas tienden a ser más profanos, mitológicos, en donde el desnudo adquiere particular importancia. Además la escultura se vuelve urbana, aparecen en las calles, plazas y fuentes, integradas con la arquitectura.

La escultura barroca se caracteriza por su fuerza y monumentalidad, su movimiento compositivo, su dinamismo, proyectado hacia fuera, sus composiciones diagonales, su expresividad y su tratamiento de la ropa.

Principales características


• Búsqueda del movimiento.
- Llega al desequilibrio.
- Originalidad, osadía.
- Pliegues en los ropajes.
- No sólo acción física, también psíquica.
-Se recupera la tensión del Laocoonte.
• Material:
- Mármol.
-No sólo blanco.
-De color, veteado.
- También bronce.
• Temas sobre todo religiosos.
• Se supedita la escultura a la arquitectura

PINTURA

La pintura barroca se aleja del elitismo manierista en busca de una expresión más didáctica. El pintor barroco plasma la realidad tal y como la vez, con sus límites imprecisos, sus formas que salen y entran, los objetos de primer plano intrascendentes, los escorzos y las posturas violentas, y las composiciones diagonales que dan a la obra gran dinamismo.

Se acude a los temas religiosos, escenas de santos, mitológicos, el retrato, tanto el individual como el de grupo, y surge como tema nuevo el bodegón.

No se entiende la pintura barroca sin hacer referencia a dos estéticas diferentes: el tenebrismo y el eclecticismo. El tenebrismo consiste en el choque violento de la luz contra la sombra. El fondo queda en penumbra, o desaparece, mientras que la escena queda en primer plano. Eleclecticismo trata de salvar el gusto clásico dentro de la nueva norma. Se trata de una estética decorativa efectista y teatral.

Principales características

Momento de gran esplendor en la pintura.
• Grandes diferencias entre los autores.
• Características comunes:
- Búsqueda de naturalismo.
- Importancia de la luz.
- Predominio de la pintura sobre el dibujo.
- Preocupación por el movimiento.
- Proliferación de detalles.
- Importancia de fondos > perspectiva con primeros planos.
• Cuando se trata de hacer propaganda del catolicismo, hay grandes exageraciones.
• Nuevo género > bodegones.

• Temas al sur:
- Religiosos: barroco dulce / dramático.
- Mitológicos.
- Bodegones.
• Temas al norte.
- Religiosos (se dan poco).
- Mitológicos.
- Pintura de género.
- Paisajes.

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